George Lever, gerente de estudios de la Cámara de Comercio de Santiago, sostuvo que «son 12 meses consecutivos de caídas nominales en las ventas del comercio electrónico».
El comercio electrónico en Chile extendió su ciclo de fuertes contracciones en febrero, anotando una caída nominal de 18%, muy similar a lo registrado en enero, según informó este martes la Cámara de Comercio de Santiago (CCS). Mientras que en términos reales, considerando la inflación acumulada, la contracción de febrero equivale a un 30% en doce meses. George Lever, gerente de estudios de la CCS, recalcó: «Las ventas de comercio electrónico experimentaron una caída del 14% durante el mes de febrero, comparado con el mismo mes del año anterior. Es una caída nominal , por lo tanto, si le aplicamos la inflación y lo llevamos a términos reales, la caída es más importante, cercana al 30%».
Por lo mismo, agregó que «sigue una tónica que hemos visto durante 12 meses, que son 12 meses consecutivos de caídas nominales en las ventas del comercio electrónico». Además, Lever aseguró que «durante los próximos meses esperamos ver cifras similares hasta mayo-junio donde vamos a empezar a ver crecimiento de pequeña intensidad, que nos llevarán a un segundo semestre mucho mejor que lo que estamos viendo este semestre y en los últimos meses del año pasado». Según informaron desde la CSS, esto se trata del primer ciclo de resultados negativos que enfrenta el sector desde su creación, a mediados de los años noventa. Sus principales causas de esta tendencia se relacionan con el repliegue de las compras online tras la reapertura del comercio físico post cuarentenas, las históricamente altas bases de comparación de los años previos, la disminución de los ingresos de los hogares, la alta inflación y tasas de interés de política monetaria. A ello se suma el hecho de que los consumidores han vuelto a gastar una parte de sus recursos en servicios presenciales, como recreación, gastronomía y turismo, reduciendo las holguras disponibles para la compra de bienes físicos. En esa línea, algunas categorías de servicios, como viajes, muestran crecimientos superiores al 90% en ventas online en lo que va del año, contribuyendo a compensar las fuertes caídas en bienes dentro del comercio electrónico.
El consumo de bienes durables, principal división del comercio online, se ha visto particularmente afectado durante este ciclo de baja, luego de un extenso período de récord de ventas, impulsado por los ingresos extraordinarios de los hogares en pandemia y la necesidad de equipamiento que estos tuvieron para acondicionar sus nuevos hábitos digitales, incluyendo el teletrabajo, estudio y entretención online, entre otros. En febrero pasado, en particular, la categoría de bienes para el hogar experimentó la mayor caída, cercana al 40% nominal. El área de tecnología y vestuario y calzado también vieron reducciones anuales, por un 18 y 6 por ciento nominal, respectivamente. Las ventas totales del comercio minorista también han seguido un ciclo negativo, si bien la reapertura de los canales físicos les han permitido mantener contracciones inferiores a las del segmento online. A partir de este abril el canal digital debiera retomar cifras positivas, que escalarán hacia mediados de año favorecidas por las bajas bases de comparación, a lo que sumará en el segundo semestre una tímida recuperación del consumo de los hogares. Considerando bienes y servicios, se espera que este año el comercio electrónico retome cifras azules en el acumulado anual, alcanzando un leve crecimiento durante el ejercicio 2023.
Fuente: Emol.com – https://www.emol.com/noticias/Economia/2023/04/11/1091912/comercio-electronico.html