El comercio electrónico superó en España los 18.190 millones de euros en el segundo trimestre de 2022, un 33% más que el año anterior. Este dato contrasta con la escasa participación que tiene el negocio local en el terreno digital.
Desde conectar, a través de un código QR, el espacio comercial físico con el digital, hasta incorporar un nuevo software para automatizar procesos de facturación y comunicación, la digitalización ofrece nuevas posibilidades para la pyme comercial, según los expertos de Cosmomedia, que agrupan 7 consejos para conseguirlo.
Los canales online amplían el horizonte de un comercio local, a nuevos clientes y a conocer la información de sus preferencias, para poder adaptar su servicio a ellas.
En un mundo cada vez más digitalizado y global, estrategias como incorporar una tienda online o gestionar adecuadamente las redes sociales pueden suponer para el comercio de barrio la diferencia competitiva que permita mantenerse y crecer en el mercado.
Desde el uso de herramientas digitales para optimizar los tiempos en la gestión administrativa del negocio, hasta la digitalización entendida como presencia online, con un «espacio digital», el comercio tiene la posibilidad de mantenerse conectado, incluso cuando baje la persiana.
¿Por dónde comenzar a digitalizarse si eres un comercio de barrio? ¿Y cómo hacerlo, si se carece de conocimientos tecnológicos apropiados? Los expertos de Cosmomedia aglutinan 7 consejos para digitalizar el pequeño comercio.
Incorporar el comercio electrónico de una forma gradual
El comercio electrónico superó en España los 18.190 millones de euros en el segundo trimestre de 2022, un 33% más que el año anterior. Este dato contrasta con la escasa participación que tiene el negocio local en el terreno digital.
Y es que, a pesar de que el 86% de pymes con menos de 10 trabajadores disponen de ordenadores y el 82% cuentan con conexión a Internet, tal y como apunta el INE en su último estudio del uso de TIC y comercio electrónico en las empresas, tan sólo el 36% usan las redes sociales y un reducido 13% vende por Internet.
En el volumen de compras digitales sigue ganando el vendedor exterior, ya que el 53% de lo que compramos por Internet se hace desde España con el exterior y tan sólo el 32% se produce dentro de España, según apunta la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Estos datos demuestran la necesidad de que el comercio apueste por digitalizarse, con nuevas fórmulas, herramientas y actividades, que consigan persuadir al comprador local, para captar ese nicho digital, entre sus propios vecinos.
La diferenciación es la clave del comercio de cercanía
Diferenciarse de la competencia es la clave, también del pequeño comercio. Este consejo no se enmarca única y exclusivamente al terreno digital, pero es especialmente importante en Internet.
La diferenciación puede basarse en la especialización, pero no necesariamente. Si el comercio se especializa en un tipo de producto o marca, debe aportar un valor añadido. Por ejemplo, si vende ropa, accesorios o calzado, buscar la exclusividad de una marca poco común, puede permitirle que, en el universo de Internet, obtenga su espacio único.
Usar los canales adecuados para promocionarse
«En Internet, hay que saber dónde colocarse», indica José Manuel Fuentes, CEO de Cosmomedia. En concreto, la empresa tecnológica hace referencia a que, según el público al que te quieras dirigir y el sector al que te dediques, puede ser más adecuado centrarse en un canal que en otro.
Si la tienda vende moda juvenil, la promoción social se canalizaría en redes sociales como TikTok o Instagram. De igual manera, las redes más generalistas pueden ser más apropiadas para comercios con un público más amplio y variado.
Unificar estragias y recursos digitales
La página web debe ser el punto neurálgico digital de un comercio, donde confluyan todas las acciones, iniciativas y el escaparate del negocio. De ahí, se difundirá a otros canales, como a las redes sociales, generando más visitas, que repercuta en una mayor notoriedad en Internet.
«Se trata de generar clics hacia la web del comercio, con todo tipo de contenidos y acciones, tanto online, como online», indica Silvia Fernández, especialista en marketing de contenidos de la empresa. En concreto, “si creamos promociones, descuentos o participamos de otras actividades sectoriales, dentro de asociaciones, debemos publicitarlo en el espacio web, generando nuevos contenidos que ayuden a difundir y promocionar digitalmente el negocio», recalca en este sentido.
Iniciativas sectoriales, a través de asociaciones como la Federación de Comercio y Servicios de Valladolid y Provincia (FECOSVA) en Valladolid permiten generar acciones online, que conectan a la tienda física con el usuario digital. «La digitalización nos permite atraer y gestionar el sector comercial, a través de concursos o campañas promocionales» «de esta manera, mejoramos la competitividad del comercio local, con actividades conjuntas, que unifiquen el esfuerzo y la capacidad de inversión», indica Jesús Herreras, presidente de la federación.
Aplicar innovación con nuevas herramientas
La digitalización es un concepto muy amplio, que puede acercase al comercio, a través de herramientas más concretas, tanto de la gestión como de la promoción del negocio.
Digitalizar un comercio es, por ejemplo, generar un código QR que vincule al apartado de reseñas en la ficha de Google, para conseguir más valoraciones, o al Facebook para conseguir más seguidores y a la página web, para generar nuevos contactos o ventas. Si ese QR se coloca en una zona de tránsito o incluso en la propia papelería comercial, redirige al cliente hacia ese espacio digital. Pero la digitalización también es modificar el programa de gestión y facturación, para automatizar procesos con proveedores y clientes. O, por ejemplo, incorporar otras formas digitales de pago, para facilitar las transacciones, mediante plataformas como PayPal o Bizum y los pagos móviles, con Google Pay, Apple Pay, los QR de transacción o incluso las criptomonedas.
La atención en línea conecta más y mejor
La comunicación cercana y familiar de un comercio es precisamente uno de sus valores diferenciales con respecto a los grandes almacenes o empresas multinacionales.
El valor de la cercanía también puede mejorarse gracias a las herramientas digitales. De esta manera, mediante chats, WhatsApp Business, email, SMS, redes sociales o formularios web, el comercio puede llegar a todo el mundo.
«Nosotros recomendamos habilitar el WhatsApp Business, que además de poderse vincular a un teléfono fijo, permite agrupar a los contactos en los envíos de sus comunicaciones y automatizar las respuestas», indican desde Cosmomedia.
Incorporar los canales digitales no significa que el comercio renuncie a esa cercanía, puesto que puede continuar con el mismo tono comunicativo, ampliando las opciones para conectar con sus clientes.
No hace falta volcar de primeras todo el catálogo físico del comercio, un ecommerce puede comenzar con una selección de productos, que podrá ampliarse progresivamente. «Lo ideal es comenzar con productos que diferencien al comercio en el mundo digital, que tengan menos competencia», indica Silvia Fernández, de Cosmomedia.
¿Vender todo el catálogo o vender sólo aquello que pueda posicionarse en Internet? Al realizar un análisis de competencia previo, el comercio puede evaluar qué productos son más ventajosos. No necesariamente tiene que volcar todo el catálogo de la tienda física. Puede comenzar a vender online con aquellos productos que sean más fáciles de posicionar en Google. Es una forma de comenzar el camino digital, arrancando sin calarse.
Usar los datos para personalizar la compra
La recopilación y el análisis de datos pueden mejorar la estrategia de comunicación de un negocio, sobre todo en las campañas comerciales más importantes del año, como Navidad, San Valentín, Rebajas…Conocer los intereses de compra de los clientes, sus principales miedos o temores para comprar o, por ejemplo, sus opiniones, consigue tener una visión clara del negocio, para innovar y mejorar los procesos de venta.
De igual manera, existen diversas acciones digitales para obtener, recopilar y analizar los datos, que luego pueden utilizarse para mejorar la estrategia comercial, como, por ejemplo: analizar el tráfico de la página web, para saber qué productos interesan más o qué artículos generan más carritos abandonados; realizar encuestas de satisfacción, motivar al usuario de la web a que nos deje sus datos, o fidelizar al cliente mediante programas VIP, entre otros.
El mundo digital está al alcance del pequeño comercio, que lejos de dejarse amedrentar por los grandes marketplace, puede aprovechar la oportunidad que las nuevas herramientas digitales ofrecen para diversificar los canales de venta, fidelizar al cliente y ampliar los horizontes, fuera del entorno acotado que supone una tienda de barrio.